Soy Natalia Ospina, Mentora, Coach financiera y asesora de inversiones. Siempre me he caracterizado por soñar en grande y tener determinación para alcanzar lo que deseo.
Mi misión es enseñar a profesionales y familias a tomar decisiones sabias en la administración de sus finanzas.
He sido emprendedora desde que tenía 8 años, cuando vendía los tomates que se producían en la finca de mi tía. Desde allí supe que el dinero y los negocios eran lo mío.
Mi historia se caracteriza por ir acompañada en grandes dosis de espiritualidad, basada en una relación profunda con el CREADOR y DUEÑO de todo, donde he experimentado la libertad que da vivir en los principios universales de la relación con el dinero, donde la llave de la abundancia es la generosidad y donde para cosechar es necesario sembrar.

En síntesis que la relación que tenemos con el dinero es más de carácter espiritual que material, ya
que este es un medio y no un fin para lograr lo que deseamos y reflejar lo que SOMOS con los demás.
En el 2019 me casé con Juan Diego, mi regalo del cielo como le digo a diario. Dada la historia familiar en torno al dinero que cada uno había vivido, decidimos hacerlo de manera diferente: unir nuestras finanzas en una sola y tomar decisiones financieras conjuntas.
El resultado: un crecimiento exponencial en nuestros proyectos, una comunicación que cada día mejora no sólo en temas financieros y un caminar firme hacia nuestros anhelos de vida futuros.
Lo primero que hicimos fue juntar nuestras deudas y hacer un plan para salir de ellas en tiempo record. Nos encanta viajar, pero sin deudas; ha sido nuestra costumbre desde que éramos novios. Por eso, una vez canceladas nuestras deudas de solteros, empezamos a ahorrar para nuestro viaje soñado, que se vio interrumpido por una pandemia, y que se transformó en la cuota inicial de una casa. Volvimos a endeudarnos, pero de nuevo pusimos intensidad de gacela para salir de ellas en tiempo record. Aquello que estaba pronosticado para 5 años, lo logramos en 1. ¿fue sencillo? ¡No! pero valió la pena.
¿Para qué me sirvió salir de deudas? ¡No solo para seguir viajando en tranquilidad financiera! Ahora invertimos para nuestro retiro de manera conjunta, pagamos más rápido nuestra hipoteca y construimos diversas fuentes de ingreso a través de nuestros talentos. Déjame acompañarte para que tú también lo puedas hacer.

Si a nosotros nos ha funcionado, estoy convencida que a cualquier familia unida en un mismo propósito también. Por eso hoy me dedico a trabajar con familias, para asesorarlos en crear su plan de salir de deudas o bien de inversión para el futuro.
SI NECESITAS AYUDA EN LA TOMA DE DECISIONES ACERTADAS CON
RESPECTO A TUS FINANZAS NO DUDES EN CONTACTARME